Leonardo Spinazzola, lateral de la selección italiana, rival de España en las semifinales de la Eurocopa, viajó este sábado a Roma para someterse a unos exámenes para comprobar si sufre una lesión en el tendón de Aquiles del pie izquierdo.
Spinazzola, hasta este momento uno de los más positivos de Italia en la Eurocopa, se retiró en camilla entre lágrimas este viernes del partido de cuartos de final ganado 2-1 contra Bélgica en Múnich y los primeros controles de los médicos de la selección dieron “señales clínicas de una lesión en el tendón de Aquiles”, informa la Federación de Fútbol italiana (FIGC).
El lateral izquierdo del Roma recibió en las últimas horas muchos mensajes de ánimo por parte de sus compañeros, que corearon su nombre en el vuelo de regreso de Múnich a Florencia, y por el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina.
“Lo siento muchísimo por Spinazzola, porque estaba dando una gran aportación a este equipo. Le deseo lo mejor porque no solo es un gran profesional, sino también una gran persona”, dijo Gravina.
De confirmarse la lesión en el tendón de Aquiles, Spinazzola dejará la concentración de Italia y se quedará en la capital para planear con los doctores del Roma su proceso de recuperación.
En el minuto 75, Spinazzola se lesionó en un esprint con Thorgan Hazard. Se paró de forma inmediata, pidió el cambio y rompió a llorar, desesperado por ver acabar una Eurocopa disputada hasta este momento de forma extraordinaria.
El lateral izquierdo de Italia había sido elegido dos veces mejor del partido, ante Turquía y Austria, y se fue del césped arropado por sus compañeros, cuando Italia iba ganando 2-1.
Fue sustituido por Emerson Palmieri para los últimos quince minutos de partido.
“Lo sentimos por Spinazzola, no merecía lesionarse, llevaba tiempo jugando muy bien, lo sentimos mucho y le enviamos un beso grande”, indicó su entrenador Roberto Mancini en la rueda de prensa tras el partido.