“Obviamente, nunca estoy satisfecha. Esa ha sido la historia de mi carrera”, aseveró Williams en una rueda de prensa virtual, en la que recordó que se tomó un año y medio de descanso para tener a su hija.
“No sé, creo que nunca voy a estar satisfecha hasta que me retire. Nunca voy a parar hasta que me retire, simplemente esa es mi personalidad”, agregó la tenista, que el año pasado se quedó muy cerca de alcanzar los 24 Grand Slams en el Open, pero perdió en la final ante la joven canadiense Bianca Andreescu.
Williams señaló además que se encuentra en buena forma y que, dada la suspensión del deporte por la pandemia del coronavirus, no llega a Flushing Meadows igual de cansada que otros años.
“Definitivamente no tengo fatiga en el sentido de los partidos jugados, para nada, y tampoco físicamente”, dijo a los periodistas, a la vez que describió el 2020 como “caótico”.
Precedido solo por el torneo de Cincinnati, que este año se disputa en Nueva York para mantener a los jugadores aislados frente al coronavirus, el US Open comenzará el lunes 31 con grandes ausencias, entre ellas la del español Rafael Nadal, el suizo Roger Federer, los australianos Nick Kyrgyos y Ashleigh Barty o la rumana Simona Halep.