El único gol del encuentro lo marcó en el minuto 49 el delantero brasileño Lucas Fernandes, que llegó este año a Portimão procedente del São Paulo, con un potente disparo de empeine desde fuera del área que se coló por una escuadra de la portería de su compatriota Denis.
Los únicos espectadores que pudieron disfrutar del bello tanto en el estadio fueron los niños recogepelotas situados en el exterior del rectángulo de juego, provistos de guantes y mascarillas.
Con esta victoria, el Portimonense pone fin a una racha de doce partidos sin ganar y toma aire, ya que es penúltimo clasificado (descienden dos) y se coloca a 3 puntos de la salvación, aunque el Paços de Ferreira, que es antepenúltimo, tiene un partido menos.
Esta noche se disputará el Famalicão-Oporto, un duelo en el que los ‘dragones’ defienden el liderato con un punto de ventaja sobre el Benfica.
Todos los encuentros de las diez jornadas que restan de Liga se jugarán a puerta cerrada.