Todos ellos bajo la supervisión de los equipos, quienes a la vez tendrán que cumplir con los protocolos de seguridad que las autoridades locales y de salud hayan establecido en sus respectivas áreas geográficas.
La moratoria a nivel de liga de entrenamientos en grupos pequeños y equipos completos permanecerá vigente hasta el viernes 15 de mayo.
Uno de los equipos que tendrá abiertos sus campos a los jugadores será el Dynamo de Houston Dynamo, sin que hasta el momento se conozcan los detalles concretos de los horarios y accesos a los medios de comunicación.
Al permitir a los jugadores, de forma voluntaria, utilizar los campos de entrenamiento para trabajar individualmente, los clubes de la MLS proporcionarán un entorno controlado que garantice el cumplimiento de los protocolos de seguridad y las medidas de distanciamiento social para los que acudan a los mismos.
El protocolo de entrenamiento individual de jugadores prohíbe el acceso a secciones de las instalaciones del club, incluyendo, entre otras, vestuarios, gimnasios y salas de entrenamiento.
A los gimnasios y salas de entrenamiento de los equipos solo podrán acceder los jugadores que reciben tratamiento postoperatorio y rehabilitación, según las indicaciones del director médico del club.
Antes de iniciar los entrenamientos individuales de los jugadores, cada equipo debe presentar a la MLS un plan específico del club que describa cómo el equipo implementará los protocolos de salud y seguridad.
Los mismos deben incluir, entre otros requisitos, permitir el acceso a las instalaciones solo a personal esencial, que a su vez debe ser registrado en el plan presentado a la MLS, planes de desinfección para todos los equipos y espacios de entrenamiento, incluyendo la desinfección de cualquier objeto deportivo utilizado por los jugadores (balones, conos, porterías) entre cada sesión.
También tendrán que completar una encuesta de evaluación estándar por cada jugador antes de cada llegada al sitio de entrenamiento y realizar controles de temperatura al entrar a las instalaciones. Llegadas y salidas graduales de jugadores y personal, con espacios de aparcamiento designados para mantener la distancia máxima entre vehículos y siempre usando la mascarilla de protección.
El personal de apoyo usará también la protección adecuada durante el entrenamiento, a la vez que se mantiene una distancia mínima de más de tres metros de los jugadores en todo momento. Habrá, asimismo, estaciones de lavado de manos y desinfectantes para el uso requerido antes y después de los entrenamientos individuales.
Los clubes tendrán los campos al aire libre divididos en un máximo de cuatro cuadrantes por campo, con un máximo de un jugador por cuadrante en cada sesión de entrenamiento, sin compartir equipos o jugar (pases, disparos) entre jugadores.
Y, por último, deberán contar con un plan de acción de emergencia para todos los problemas relacionados con COVID-19.
Todos los planes deben ser revisados y aprobados por el personal médico del club y el experto local en enfermedades infecciosas antes de ser enviados a la MLS.
Cada club designará a un integrante del personal para supervisar el cumplimiento de los protocolos recomendados por la MLS y el plan de implementación específico del club, que será también responsable de confirmar la comunicación de estos protocolos a los jugadores y al personal del equipo.
El entrenador del Dynamo, el uruguayo estadounidense Tab Ramos, admitió en vídeo conferencia que el proceso que iban a iniciar era algo desconocido para todos y por lo tanto había que afrontar este primer paso de vuelta a la competición con mente abierta y dispuestos a aprovechar el tiempo al máximo.
“Es una gran oportunidad de tener de nuevo contacto con los jugadores y, aunque se trate de un trabajo limitado al apartado físico, desde el punto de vista anímico y de equipo ayudará a lograr el gran objetivo de volver a disputar partidos, aunque sea sin espectadores”, destacó Ramos. “No estarán en las gradas, pero debemos mentalizarnos que recibimos todo su apoyo”.
Ramos admitió que al margen de lo que vaya estableciendo la liga en la manera como tendrán que trabajar, los jugadores necesitarán al menos cuatro semanas antes de volver a competir.