Una nueva victoria del Lazio, esta vez en la visita al Monza (0-2) este domingo y con gol del español Pedro Rodríguez, le asienta como segundo clasificado de esta Serie A gobernada por el Nápoles y le acerca al objetivo de competir en Liga de Campeones la próxima temporada.
El Lazio está siendo el equipo más regular entre los numerosos candidatos a la zona ‘Champions’, junto a un Nápoles intratable y una ‘Juve’ que aprieta desde atrás, y se erige con argumentos sólidos como el líder de resto en el campeonato doméstico italiano.
Y es que volvió a demostrar que, pese a su eliminación en Liga Conferencia, es un equipo muy trabajado por un italiano Maurizio Sarri que ha sabido inculcar bien su idea para que jornada a jornada sus hombres la ejecuten a la perfección y, sin hacer mucho ruido, alzarse a lo más alto posible de la tabla.
Con un juego vistoso y eficaz, el conjunto ‘biancoceleste’ se adelantó en el marcador al recién ascendido Monza, propiedad de Silvio Berlusconi, en el minuto 13 con un tanto de un Pedro que tiró de inteligencia dentro del área para adelantarse a toda la zaga local y colar su disparo pegado al poste.
El tanto agitó ligeramente a un Monza que, pese a debutar en la categoría, es un equipo con jugadores de gran nivel que tiene sellada -salvo sorpresa- la salvación y vive con tranquilidad en la zona media, aunque poniendo en aprietos a todos sus rivales. De hecho, a punto estuvo el conjunto local de empatar el partido pero el testarazo del italiano Stefano Sensi se topó con la madera.
Pausó el choque el equipo de Sarri con el serbio Sergej Milinkovic-Savic y el español Luis Alberto en el centro del campo, y con Pedro y Zaccagni volviendo loca a la línea defensiva con intercambios de posiciones constantes que, aunque no pudieron materializar, complicaron la vida a un Monza que apenas generó antes del descanso.
La escasa ventaja del Lazio no dio pie a la relajación del conjunto romano y salió con todo en el segundo acto, hundiendo a un Monza que se vio obligado a parar el juego con muchas faltas que supusieron cuatro amarillas en menos de ocho minutos.
Un intento de frenar el torrente de juego visitante que no salió bien. Y es que con un lanzamiento de falta perfecto, clavando el disparo en la escuadra, Milinkovic-Savic puso el 2-0 definitivo que dio la tranquilidad.
Lo intentó el Monza con empeño en los minutos finales, pero el Lazio resistió y pudo celebrar una importante victoria que les coloca en una posición de privilegio, una merecida segunda posición que les coloca como un serio candidato a colarse en ‘Champions’ la próxima temporada.