La victoria de Libertad obligaba a Guaraní y a Olimpia a ganar para no perderle pisada al líder. Y el clásico más añejo no decepcionó. Antes de la media hora de juego, se generaron jugadas que carecieron de la puntada final, pero no de emoción.
Guaraní utilizó el costado derecho de su ataque para llevar peligro, mientras que Olimpia tuvo en Iván Leguizamón su mejor cara ofensiva. Lo más claro fue una acción de Facundo Zabala que envió el centro para un Darío Benedetto que se encontraba sin marca, pero que increíblemente no le dio dirección a su cabezazo.
DOS GOLES Y DOS EXPULSADOS
De pelota quieta, Olimpia llegó al gol a los 36’ tras un frentazo de Lisandro López, pero las cosas se complicaron al quedarse con 10 hombres por la expulsión de Darío Benedetto, después de una revisión del VAR, a los 42’.
Guaraní lo empató cuando se jugaba el décimo minuto de adición con un penal convertido por Gaspar Servio. Antes del cobro del penal, la atención se centró en Luis Martínez: el jugador aurinegro cortó un contragolpe de Iván Leguizamón y vio la roja. El VAR, mientras revisaba esta jugada, encontró que en el inicio del contraataque, Alejandro Maciel empujó a Gustavo Vargas dentro del área. Con las imágenes, el árbitro Derlis López pitó el penal y mantuvo la roja a Luis Martínez.
DOBLETE DE GASPAR SERVIO
Para el complemento, ambos con 10 jugadores, salieron más cautos y tal vez Olimpia fue el que tuvo más la iniciativa ante un Guaraní que también se acercó al área rival. Conforme aumentaban los minutos, el Decano se instaló por completo en terreno aurinegro.
En un avance de Guaraní, Alejandro Maciel volvió a cometer un penal, esta vez por una mano tras el derechazo de Aldo Maíz. Nuevamente Gaspar Servio se hizo cargo del tiro a los 71’ y nuevamente su remate besó las redes de Marino Arzamendia.
GUARANÍ SE ENCERRÓ
Guaraní esperó, se defendió bien e intentó liquidar el duelo de contragolpe. Tuvo un par de situaciones aunque el marcador ya no se modificó.
Con el triunfo, el Guaraní sigue siendo el único escolta de Libertad y extendió a cinco partidos, cuatro por el Torneo Apertura y uno por Copa Libertadores, sin ganar de un Olimpia que continúa sin poder levantar cabeza.