Unos estantes repletos de frutas de estación, entre otros componentes de la canasta básica, acompañado por el tono jovial de su gente, dan evidencias de que estamos en la casa de Gloria Saleb, en Lambaré, para hablar de sus conquistas en el 2024 y los desafíos del fútbol femenino.
“Fue un año en el que hubo objetivos que no cumplimos a nivel grupal. En lo personal, creo que pude haber llegado a más, pero lastimosamente lesiones en el camino me impidieron eso”, dijo haciendo mención a la interrupción del posible pentacampeonato de Liga del Olimpia.
El logro de la primera edición de la Copa Efe, el subcampeonato del Torneo Anual 2024 y el avance hasta cuartos de final en el certamen continental en el que cayó ante Corinthians de Brasil, que Saleb solo jugó el primer tiempo debido a la dolencia, no le dejaron conformes.
“Quiero llegar bien físicamente, poder cumplir los objetivos que este año no lo pudimos lograr y llegar más lejos en la Copa Libertadores”, se fijó como nuevas metas sentada en su sala, a espaldas de una mesa en la que se exhibía su colección de medallas y distinciones personales.
De la portería al negocio familiar
No obstante, la arquera de 33 años no se da un descanso estando fuera de los campos de juego, ya que prefiere seguir trabajando en el negocio familiar en una muestra de dos virtudes que caracterizan su vida: sacrificio y pasión.
“En diciembre, prácticamente, explotamos porque es cuando hay más movimiento y más plata. Yo no me puedo quejar del club, me paga mensualmente, no tengo atraso, pero debo hacer algo extra para como un aguinaldo. En vez de vacaciones, yo trabajo”, señaló.
El paso de Cerro Porteño a Olimpia
Pese a la oposición de su padre Hugo, pero con respaldo de su madre Lidia López, “Shishi comenzó su historia con el fútbol femenino en Arkadia, como suplente en la categoría mayor y como número 9 en la juvenil, en una época del más puro amateurismo de esta disciplina.
La estadía duró poco en el club. Casi un año. Luego fichó por el Ciclón en donde estuvo 12 temporadas. Su rendimiento despertó el interés del archirrival que buscaba conformar un equipo fuerte, y pese a que el cambio no fue fácil, en Para Uno también le fue muy bien.
“Mi paso a Olimpia fue difícil, pero ellos sabían de dónde venía, me recibieron súper bien, ahora me siento como en casa, agradecida a los dirigentes y a las compañeras, por sobre todo”, refirió.
Elegida recientemente mejor portera por la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), por tercer año consecutivo, Saleb no quiso quedarse con el mérito absoluto. “Este trabajo no es solo mío, es también de las demás arqueras, porque cuando estuve lesionada ellas estuvieron e hicieron un gran trabajo. Yo comparto este premio con ellas”, añadió al respecto.
Sus actuaciones recibieron como premio la renovación de contrato para una cuarta campaña seguida en Para Uno. “Estoy contenta porque nos quedamos con una espina, vamos a trabajar para lograr todo lo que no logramos este año, porque el Olimpia te exige eso”, destacó.
La situación del fútbol femenino
El fútbol femenino comenzó a disputarse desde 1997 en Paraguay, primero en forma experimental para hacerse formal dos años después. Desde ese momento fue creciendo con pasos de tortuga, aunque en este último tramo dio evidencias de apurar la marca.
“Está avanzando, no de una como queremos, cada día está ganando más espacio, la gente también te reconoce por las calles, por las transmisiones de los partidos. También hay chicas que están saliendo afuera, eso es muy bueno para las nuevas generaciones”, aseguró.
“(Faltan) muchas cosas todavía. Hay solamente tres a cuatro equipos que vienen haciendo bien su trabajo y eso es notorio, porque siempre están peleando por los títulos. Necesitamos eso de todos los equipos para que la competencia sea más difícil”, manifestó la arquera con más títulos en nuestro país, con más de 20 en su rico palmarés.
Entre las cuestiones urgentes a resolver están las mejoras de los campos de entrenamientos y un mejor nivel salarial. “Necesitamos mejores canchas y mejores salarios, porque es difícil vivir solamente del fútbol. Hay equipos donde no están pagando o se atrasan y, si solamente te dedicás a eso es muy difícil de sobrevivir, tenés que hacer algo extra”, sentenció.
Para el 2021, la Asociación Paraguaya de Fútbol emprendió un plan de profesionalización del fútbol femenino con un mínimo de tres jugadoras en el plantel principal con contrato laboral en base al salario mínimo vigente, que buscaba alcanzar a 18 del plantel para el 2026.
Un año después, inauguró el Centro de Alto Rendimiento del Fútbol Femenino (CARFEM), con apoyo del Programa Forward de la FIFA y también el programa Evolución de la Conmebol. Posteriormente, a nivel deportivo, potenció las competencias con las disputas de la Copa Efe, la Copa Paraguay, entre otros.
VIDEO. Edición Renata Carballo/Última Hora