Tras perder contra el Udinese, el Inter de Milán y el Torino, el Milan jugó este domingo el peor partido de la gestión del técnico Marco Giampaolo y naufragó ante los goles del chileno Erick Pulgar, Gaetano Castrovilli y el francés Frank Ribery.
El conjunto “rossonero” solo marcó cuatro goles en seis partidos ligueros, recibió ocho y solo lleva un punto de ventaja sobre la zona de descenso, lo que pone en discusión la posición de Giampaolo como entrenador.
El partido del Milan se puso cuesta arriba tras apenas catorce minutos, cuando Pulgar se confirmó infalible desde el punto de penal y anotó el gol de la ventaja (1-0) y se complicó aún más en el 55, cuando el colegiado expulsó con la ayuda del VAR al argentino Mateo Musacchio por una dura falta sobre Ribéry.
Todavía muy lejos de entender la filosofía futbolística de Giampaolo, un técnico que obtuvo grandes resultados al mando de Empoli y Sampdoria en los últimos años, el Milan no tuvo fuerzas de reaccionar y se hundió ante el 2-0 de Castrovilli (m.66) y el 3-0 de Ribery (m.78), que celebró su segundo gol como jugador florentino.
El Fiorentina, entrenado por el extécnico del Milan o del Sevilla Vincenzo Montella, también desaprovechó un penal con Federico Chiesa y los ultras del fondo de San Siro abandonaron sus asientos en el tramo final como forma de contestación silenciosa por la falta de ideas del equipo.
Los milanistas lograron el tanto del honor en el 80 con un golazo del portugués Rafael Leao, pero eso no impidió la sonora pitada de los pocos aficionados que se quedaron en las gradas de San Siro al final del partido.