Pasaron 12 años y para el público de Olimpia sigue doliendo como si fuera ayer. El Decano, tras ganar la ida por 2-0, fue a Belo Horizonte con la ilusión de levantar su cuarta Copa Libertadores en el 2013.
El primer tiempo se había ido sin goles, por lo que hacía pensar en que todo se estaba encaminando. Sin embargo, en el complemento se vino todo para abajo.
De arranque, Jô establecía el 1-0, que no le alcanzaba igual al Mineiro, pero luego a los 83’ se produce la jugada que quedó en la retina de muchos. Magistral pase de Wilson Pittoni para Juan Carlos Ferreyra que pica solo, se queda con el arco a su disposición tras la mala salida de Victor, pero intenta acomodarse y pierde el equilibrio.
Un gol, en ese momento del partido hubiera cambiado la historia. Sin embargo, la acción fue el principio de la pesadilla.
Un minuto después Julio César Manzur se iba expulsado por doble tarjeta y a los 86’ Leonardo Silva se encargaba de establecer el 2-0 que forzaba la definición desde el punto penal. En la tanda el cuadro brasileño fue más efectivo y terminó levantando su primera copa.