El encuentro terminó 0-0 y el delantero sufrió un calambre pasados los primeros diez minutos del tiempo extra, circunstancia que advirtió Van Gaal. El seleccionador le dijo que lo iba a sustituir, pero Van Persie se negó por la posibilidad de que la eliminatoria se decidiese en la tanda de penales.
“Cuando terminó la prórroga, nos juntamos en la banda y de repente me abofeteó. ¡Bang! Luego con la mano plana me dio unas palmaditas y me dijo enfadado: “No vuelvas a hacer eso nunca más””, dijo Van Persie en unas declaraciones recogidas este domingo por la revista holandesa “Voetbal International” y sacadas de la biografía “LvG, el entrenador y la persona”, recientemente publicada.
A continuación, Van Gaal conminó al delantero a no fallar desde los once metros. “Ahora olvídalo y asegúrate de meter el penal”, añadió enfadado.
Van Persie no decepcionó a los suyos y batió con un golpeo raso al exportero del Real Madrid Keylor Navas, el primer tanto holandés de una tanda de penales que terminó 4-3 y que le dio a Holanda la clasificación para la semifinal del Mundial de 2014.