El seleccionador de Brasil, Adenor Leonardo Bachi ‘Tite', advirtió este viernes sobre el peligro que supone enfrentarse con Suiza y Serbia en el Grupo G del Mundial de Catar 2022, que completa Camerún, un “equipo muy fuerte de la escuela africana”.
“Hay que evolucionar y consolidar el trabajo para poder afrontar bien” la fase de grupos, expresó Tite, quien dejará el banquillo de la Canarinha al término del Mundial, en declaraciones a SporTV.
El técnico brasileño recordó que Suiza y Serbia, con las que ya se cruzó en la fase de grupos de Rusia 2018, mandaron a la repesca a dos grandes selecciones, como Italia, que finalmente no estará en Catar, y Portugal, respectivamente, en la ronda de clasificación europea.
“Vi un partido de Suiza contra Italia, hizo 1-0 al inicio y estuvo cerca del 2-0, pero acabó llevándose el empate en la secuencia. Lo que quiero decir es que son partidos de altísimo nivel, es Mundial, y nosotros tenemos que dar un nivel elevado también”, manifestó.
Preguntado sobre si cree que hay un “grupo de la muerte”, Tite respondió que no hay grupos “ni de la muerte, ni de la vida y que todos tienen siempre un grado de dificultad”.
La selección brasileña, que tiene cinco mundiales, pero no llega a una final desde 2002, cuando derrotó a Alemania en el Mundial de Corea del Sur y Japón, se clasificó para Catar tras unas eliminatorias suramericanas en las que acabó invicta, con 14 victorias y tres empates.
Si consigue superar la fase de grupos con Suiza, Serbia y Camerún, que quedó tercera en la última Copa de África, Brasil se medirá en octavos de final a alguno de los clasificados del Grupo H, que lo forman Portugal, Ghana, Uruguay y Corea del Sur.