Según publica este viernes el vespertino francés Le Monde, Platini está convencido de que alguien en la FIFA filtró informaciones para acabar con su carrera. Por eso, el pasado 14 de septiembre presentó una querella penal por “denuncia calumniosa”.
Favorito para sustituir a Sepp Blatter al frente de la FIFA, el entonces presidente de la UEFA se vio obligado a renunciar a la carrera electoral por esas acusaciones, que provocaron su suspensión durante cuatro años para toda actividad ligada al fútbol por las instancias disciplinarias de la organización.
En concreto, a Platini le reprocharon haber recibido 1,8 millones de euros de la FIFA en 2011, nueve años después de dejar de ser asesor de Blatter en esa organización.
Tanto el ex futbolista como Blatter aseguraron entonces que se trataba de una deuda adquirida cuando Platini era asesor, entre 1999 y 2002, antes de dar el salto a la UEFA.
Pero tanto la Justicia suiza como las instancias disciplinarias de la FIFA sospechaban que se trataba de un pago por el apoyo de Platini a la reelección en 2011 de Blatter frente al catarí Mohamed Bin Hammam.
El ex capitán de Francia, por su parte, cree que alguien dentro de la FIFA filtró a la Justicia suiza esa remuneración para acabar con sus aspiraciones a presidir la organización.
En su punto de mira tiene tres nombres: el propio Blatter; su asesor jurídico, Marco Villiger; y el hombre que presidía el comité de auditoría y el comité electoral, Domenico Scala.
Los abogados de Platini consideran que fue una acción coordinada de los tres, con el objetivo de que su cliente no se hiciera con las riendas de la FIFA.
“Esta estrategia de descrédito de Platini implicaba una acción concertada”, indica el letrado William Bourdon a Le Monde, convencido de que una investigación de la Justicia francesa puede aclarar quiénes están detrás.
El periódico ha tratado de entrar en contacto con los señalados por Platini, pero solo Blatter les ha respondido, para recordar que él mismo fue sancionado por este caso y que, a diferencia de Platini, es objeto de una investigación penal en Suiza.
Como ya indicara en su biografía, Blatter sostiene que fue Villiger quien acudió a la Justicia federal suiza, según apuntan algunas investigaciones periodísticas de los últimos meses, que revelan que el responsable jurídico de la FIFA mantuvo una reunión con un miembro de la Fiscalía helvética en un parque de Zúrich.
Poco después de ese encuentro, la Fiscalía procedió a un registro en la sede de la FIFA el 25 de septiembre de 2015, en la que se requisó abundante información.