Públicos son los lamentables hechos que desembocaron en el asesinato del joven dirigente del partido liberal Rodrigo Quintana, en la madrugada del sábado pasado.
El fútbol, deporte que de ninguna manera puede mostrarse ajeno a la realidad social del país, no debería hacer caso omiso a esto. Sin embargo la Asociación Paraguaya de Fútbol prefirió la vista gorda y cuando lo lógico era la suspensión de la fecha 10 del Apertura, optó por darle rienda suelta.
De todos los equipos de Primera División, solo el club Olimpia tomó una posición clara, pese a la prohibición bajada desde el directorio de la APF, y mostró un alto grado de solidaridad con un cartel en la previa a su encuentro ante el Sol de América en el Defensores del Chaco.
Raúl Silva, delegado franjeado, confesó que se solicitó la autorización correspondiente pero que le argumentaron que independientemente al mensaje, la acción estaba prohibida por reglamento FIFA.
“Yo se lo manifesté al presidente Marco Trovato, pero el prefirió hacerlo para hacer llegar el mensaje de paz a las familias paraguayas”, agregó en directo para Fútbol a lo Grande.
“El análisis fue el siguiente, el fútbol y los clubes somos protagonistas del quehacer nacional, somos un país sumamente futbolero. Nos pareció que trasmitir un llamamiento a la paz era bueno, el mensaje no tiene parcialidad hacia ninguno de los sectores en disputa”, acotó.
Por su parte, Raúl Prono, miembro del tribunal disciplinario, expresó: “Cualquier tipo de cartel, homenaje, propaganda, mensaje o lo que sea, tiene que estar autorizado por la divisional”.
“Los clubes saben, y en este caso no sé si se pidió permiso. Esto generalmente pasa por multa, no es un asunto político, es por reglamento FIFA, está prohibido meter esto, no importa de qué se trate el contenido”, añadió a la 1080 AM Monumental.
“La sanción es independiente del contenido, pudo haber sido un mensaje comercial e igual recibiría la misma sanción. No analizaremos el contenido del cartel, solo nos limitaremos a ver si estuvo autorizado o no. Puede ser multa o algo más grave”, enfatizó.
El doctor Sosa Jovellanos, presidente de la divisional, también sentó postura a través del mismo dial y tras ello se espera que la sanción se dé.
“Pidieron el permiso por Whatsapp, pero no tenían permiso, yo les respondí que estaba prohibido. Hay una trasgresión a la autoridad de la APF estando debidamente comunicados, independientemente al texto, estaba prohibido”, soltó Sosa.
“El tribunal determinará quién es el responsable y si hay sanción o no”, sentenció.