El serbio Novak Djokovic, defensor del título, no bajó el nivel en la segunda ronda de Roland Garros y derrotó al eslovaco Alex Molcan por 6-2, 6-3 y 7-6 (4) en 2 horas y 15 minutos.
Camino de su tercer triunfo en la arcilla parisiense, lo que le permitiría igualar a 21 Grand Slam con el español Rafael Nadal, el número uno del mundo está demostrando que ha encontrado su momento álgido de forma.
Reciente ganador en Roma, el serbio no tuvo piedad del joven eslovaco, de 24 años, 38 del mundo, que afrontó el partido tras haber alcanzado las finales de Marrakech y Lyon.
Y, sobre todo, que tiene en su equipo técnico a Marian Vajda, el entrenador histórico de Djokovic, posiblemente el hombre que mejor conoce al serbio.
Nole se medirá por un puesto en octavos de final contra el esloveno Aljaz Bedene, 195 del ránking a sus 32 años, que derrotó al uruguayo Pablo Cuevas por 4-6, 6-4, 7-6 (5) y 6-4 en la que es su segunda victoria de la temporada en tierra batida.