“Hace mucho tiempo que tenía el sueño de jugar en el Betis”, expresó Roque Santa Cruz en su presentación cuando llegó al elenco Albiverde, palabras con las que se ganó al beticismo desde ese primer día y se convirtió en un ídolo para la afición.
El paraguayo se ganó por méritos propios ser un líder más dentro del vestuario que de puertas para fuera, debido a que es el hombre con más experiencia en la plantilla y desde que llegó no dudó en ponerla al servicio del entrenador Pepe Mel y su cuerpo técnico.
Su rendimiento en el campo no está terminando de ser el deseado ya que sólo suma cinco goles, pero a pesar de llegar como estrella nunca puso una mala cara y asume con total deportividad su suplencia. Es más, aconseja diariamente a sus compañeros buscando lo mejor para todos, publica As.com.
SEGUNDO ENTRENADOR. El citado deportivo expresa además que Mel lo tiene como una especie de segundo entrenador en muchos aspectos. Sus charlas con Santa Cruz son constantes. El sudamericano siempre ayuda el técnico en todo lo posible y es el número uno en aquello de hacer grupo.
Se convirtió en todo un referente para Molina o Rubén y en un hermano mayor para Jefferson Montero (de ahí la dedicación del gol contra el Real Madrid). “Es imposible que sea mejor profesional”, dicen desde el Consejo. Por lo que ha sido un fichaje estrella dentro y fuera del campo, amplia la nota.
SE ESFORZARÁN POR RENOVAR. Roque tiene contrato con el Betis hasta el próximo 30 de junio, y luego deberá regresar al Manchester City, equipo con el que tiene una temporada más de contrato. El Consejo no descarta en absoluto intentar cuadrar los números para que siga en Heliópolis y el futbolista estaría encantado ya que su familia es muy feliz en Sevilla tras muchos años en Alemania e Inglaterra, finaliza la publicación.
Foto: As.com.