El equipo transalpino, después de ganar 0-2 a Dinamarca en su estreno, aspiraba a hacer pleno de puntos ante los checos para acercarse a la clasificación. De momento, sólo España ha conseguido de forma matemática alcanzar las semifinales e Italia tenía la opción de rozarlas.
Pero enfrente se encontró a una selección necesitada, que tenía que ganar para mantenerse con vida en la competición tras perder su primer partido 2-0 contra Alemania. Esa necesidad fue un acicate para el cuadro centroeuropeo, que sacó a relucir su fútbol técnico para pasar por encima de su rival.
Ni siquiera la emergente estrella de Italia, el portero del Milan Gianluigi Donnarumma, fue capaz de frenar el impulso de la República Checa, que se cebó con el guardameta transalpino a base de disparos desde fuera del área.
El portero por el que suspiran muchos clubes de Europa no pudo hacer nada en ninguno de los tres goles de la República Checa. Todos, menos tal vez el primero, el más centrado de todos, fueron inapelables. Sobre todo el último, cuando el partido agonizaba, un trallazo desde lejísimos de Michael Lufner que probablemente, junto al de Marco Asensio, será uno de los mejores goles del torneo.
Ese tanto, en el minuto 85, acabó con cualquier atisbo de esperanza del conjunto italiano, que intentó lograr un empate que habría sido bueno para sus intereses. Antes del gol de Lufner, marcó primero Michal Travnik, con un tiro desde fuera del área.
El empate de Domenico Berardi, a 20 minutos del final, fue un espejismo, porque Marek Havlik, con un certero disparo ajustado al palo derecho de Donnarumma, hizo un merecido 2-1 para los checos. Lufner, con su zapatazo final, se encargó de complicar a Italia, que, con tres puntos, es tercera del grupo C por detrás de los checos y de Alemania.
Precisamente, el conjunto germano es el líder incontestable después de ganar con rotundidad a Dinamarca 3-0. Con 5 goles a favor y ninguno en contra, es, junto a España, una de las selecciones con mejores números del torneo.
Sin embargo, aún no ha logrado el billete para semifinales. Pese a ganar sus dos duelos, podría perder contra Italia, acabar por detrás de los transalpinos y abrir la posibilidad de un triple empate a seis puntos si también vence la República Checa a Dinamarca.
Pero, de momento, el viento sopla muy a favor de Alemania. Se puede decir que sólo una carambola dejaría sin clasificación al conjunto germano, que pasó por encima de Dinamarca para acercarse a las semifinales.
Lo hizo con un partido coral que comenzó a decidir Davie Selke con un golazo en el minuto 53. El jugador del Leipzig marcó con una vaselina impecable e inauguró el marcador y el camino hacia la victoria.
Después, Marc-Oliver Kempf, con una bonita volea a la salida de un córner, y Nadiem Amiri, con un zurdazo desde dentro del área a 11 minutos del final, cerraron el partido que confirmó la candidatura de Alemania a hacer algo grande en el torneo. EFE