Ha sido en el Estadio de la Meinau donde el conjunto del español Unai Emery puso fin a su impecable racha. El cuadro parisino no había perdido ningún partido en todas las competiciones del curso. De hecho, había ganado todos sus partidos excepto dos, saldados con empate. En Marsella y en Montpellier, ambos de la Ligue 1.
El choque ante el Estrasburgo se le atascó desde el principio al París Saint Germain. Emery, que no podía contar ni con Thiago Silva, ni con Thiago Motta, ni con Lucas Moura, bajas por lesión, dejó en el banquillo al goleador Edinson Cavani, al italiano Marco Verratti y al defensa Layvin Kurzawa.
El Estrasburgo, que solo había ganado tres partidos hasta el duelo frente el PSG pero que había evidenciado una palpable recuperación en sus compromisos recientes que le habían sacado de los puestos de descenso, tomó ventaja a los trece minutos en una acción de estrategia.
Un golpe franco lanzado por Dimitri Lienard y que fue aprovechado por el caboverdiano Joia Nuno Da Costa, que sorprendió a la zaga visitante para batir a Alphones Areola. El Paris Saint Germain reaccionó. Arrinconó a su rival y obtuvo la igualada a dos del intermedio, en una penetración por la izquierda de Adrian Rabiot que envió un pase aprovechado por Kylian Mbappé en boca de gol.
El cuadro de Emery, espeso, se topó una y otra vez con el orden del Estrasburgo, que en un contraataque recuperó la iniciativa en el marcador. Fue pasada la hora de juego, en un pase largo, interior, de Nuno Da Costa hacia Stephane Bahoken que se introdujo en el área y fusiló la meta de Areola.
El PSG aceleró. Emery recurrió a Cavani, al que sacó al césped a un cuarto de hora del cierre en lugar de Ángel Di María. Después también saltó al campo Verratti. Nada evitó la derrota.
El conjunto de Thierry Laurey logró los tres puntos y alentó el panorama de la competición, descaradamente inclinada hasta ahora hacia el París Saint Germain, que aventaja en diez puntos al Marsella, segundo. EFE