Eduardo Rivera, ex entrenador del Sportivo Luqueño, contó este miércoles la verdad de su alejamiento de la dirección técnica del Chanchón tras el empate último contra el 3 de Febrero en el estadio Feliciano Cáceres el pasado lunes por la fecha 10 del Apertura.
El adiestrador aseguró en charla con Urbana al Máximo que la dirigencia auriazul quiso “condicionar” su permanencia al frente del plantel principal. “El problema no es deportivo, pero cuando quieren condicionarte, eso va contra todo principio”, reveló.
“Luqueño es un club particular, donde se mezclan política con fútbol y yo no soy político. Ese fue el condicionante por el que renunciamos”, explicó.
“Ponía a jugadores que a algunos dirigentes no les gustaban. No voy a permitir que me digan a quién poner y a quién no. No es por lo futbolístico mi alejamiento del club, hay otras cosas”, apuntó.
“Hay un problema dirigencial también y Luqueño es una bomba de tiempo. Hay problema interno y eso toda la gente de Luque lo sabe”, agregó el técnico uruguayo, que dejó en claro que no tuvo ningún “inconveniente” con los jugadores como se pensó en algún momento.
La institución confirmó a Fernando Ortiz como reemplazante de Rivera. El argentino toma un hierro candente y debutará justamente ante su ex club, Sol de América, el próximo domingo en el estadio Luis Alfonso Giagni, de Villa Elisa.
El equipo se encuentra en la octava posición de la tabla de puntuaciones del campeonato Apertura con 10 unidades en 10 presencias. En estos encuentros marcó 14 goles y recibió 19 tantos con contra.