El serbio se impuso ante la amenaza de que el encuentro no terminara este domingo y se trasladara al lunes por el toque de queda que impera en el vecindario y que obliga a cerrar el torneo a las 23:00 hora local.
La ceremonia por el centenario de la pista central, unida a los dos partidos que se tuvieron que jugar después, especialmente el Alcaraz-Sinner, que se fue a más de tres horas y media, obligó a que Djokovic saltara a la cancha con algo menos de tres horas para finiquitar el trabajo.
No tuvo problemas en conseguirlo, aunque más justo de hora de lo que previsto. Lo logró con 22 minutos de margen. Enfrente estaba un Van Rijthoven invitado por la organización por su excelente gira de hierba, en la que conquistó el título en s’Hertogenbosch, pese a estar fuera de los 170 mejores del mundo. El holandés, hasta febrero, no figuraba dentro de los 200 primeros del ránking, pero ha escalado desde entonces hasta el punto de disputar unos octavos de final en la Catedral del tenis. No lo suficiente como para superar a un Djokovic invicto en estas pistas desde 2017.
Sí le arrancó un set, el segundo, a base de buenos saques y tras un interminable juego de más de diez minutos en el que tuvo que superar cuatro pelotas de ‘break’. A su tercer punto de set, le quitó a Djokovic la segunda manga del torneo, después de la que perdió en su debut.
No trastocó esto los planes del serbio, que aceleró en el tercero (6-1) y en el cuarto (6-2), para lograr su victoria número 25 en el torneo, desde que perdiera con Tomas Berdych en 2017.
El próximo rival del serbio será el italiano Jannik Sinner, que se deshizo del español Carlos Alcaraz en el segundo turno de la pista central. Sinner, de 20 años se ha enfrentado en una ocasión en su carrera a Djokovic, con derrota en el Masters 1.000 de Montecarlo en 2021 por 6-4 y 6-2. De hecho, Sinner nunca ha sido capaz de ganar a un miembro del ‘top 5' y ha perdido los doce duelos que ha disputado contra estos jugadores.