Llenas de cascotes, restos de vainillas de balas de escopeta, recipientes de explosivos lacrimógenos y bombas molotov preparadas quedaron ayer las calles de la ciudad de Luque.
Este fue el panorama que presentaba la arteria adyacente a la cancha del Sportivo Luqueño, tras los incidentes protagonizados por los hinchas de la barrabrava y los agentes de la Policía, los cascos azules, la Montada, y dos carros hidrantes que también formaron parte del comité de represión para controlar a los inadaptados hinchas.
Fue tras el partido entre Luqueño y Libertad, que ganó el Gumarelo por 3 a 0.
Según los vecinos, cuando se produjo el segundo tanto de Libertad, ya comenzaron los incidentes dentro del estadio y luego continuaron en la calle, donde se produjo el choque principal entre los policías y los hinchas. Estos se tiraron la pelota con respecto a qué grupo comenzó los incidentes, que derivaron en la represión violenta por parte de la Policía.
Los hinchas no quedaron atrás y lanzaron toda clase de objetos que encontraron en su camino y que sirvieran de proyectil.
HAY TEMOR. Los vecinos tienen temor a represalias. Pidieron a ÚH que no se publiquen sus fotos y omitimos sus nombres por seguridad. Un cuidador de un edificio que está frente al estadio de Luqueño expresó que “fue terrorífico, cuando se produjo el segundo tanto ya comenzaron los incidentes, los policías vinieron para resguardar la salida de los hinchas, pero en la esquina aparecieron los más violentos y ahí se produjo la batalla campal”.
“Por suerte, el festejo que se realizó aquí por el Día del Trabajador culminó un poco antes de finalizar el partido y las chicas que estuvieron festejando se retiraron a tiempo”, comentó.
TIERRA DE NADIE. Mientras tanto, otra vecina del lugar expresó que el sitio “parecía tierra de nadie, fue espantoso, teníamos mucho miedo porque la Policía vino cerca de mi domicilio y aquí se produjo el encontronazo. No queremos que la Policía venga acá (señalando la esquina de su casa), porque acá se pelean”.
Los vecinos del estadio Feliciano Cáceres sufren las consecuencias de quienes crean zozobra en nombre del fútbol.
Fuente: Última Hora.