“Los de la selección y los de la Liga de Campeones. Es el tipo de partidos que me motivan, en los que te juegas algo, en un entorno difícil, con presión”, asegura el exmadridista en una entrevista que este lunes publica la revista “France Football”.
Pese a ello, Cristiano Ronaldo cree que “hay que ser profesional y estar al nivel todos los días para honrar a la familia y al club al que representas y que te paga”.
El luso, que acaba de superar la barrera de los 700 goles, afirmó que su preferido es la chilena que le marcó a su actual club con la camiseta del Real Madrid en abril de 2018.
“Era un gol que trataba de marcar desde hacía años. Y llegó en el momento crucial, en un partido importante, contra un gran equipo y un portero excepcional, Buffon. Hay que fijase en la altura a la que golpeo el balón. Más de 2,40 metros. Es increíble. Para mí, es el gol de tijera jamás marcado. Y no lo digo porque lo hiciera yo”, afirma.
Ronaldo se define como “un jugador completo sin puntos débiles” y asegura que “aunque la perfección no existe” trabaja para “ser el futbolista perfecto o el que se acerque lo más posible a la perfección”.
El portugués revela la receta de sus éxitos: “Lo primero el talento, sin el que no se puede hacer mucho. Pero el talento sin trabajo no sirve para nada. Nada cae del cielo. Nunca hubiera llegado a lo que soy sin mi fuerza de trabajo”.
El exjugador asegura que su objetivo es estar al máximo nivel durante el mayor tiempo posible: “Mi objetivo es mantenerme joven mientras envejezco, es decir, competitivo”.
Para ello, señala, busca cuidar la “higiene de vida, la nutrición, el sueño”.
“Aproximadamente el 70 % de mi vida está consagrada al fútbol. Hay que ser inteligente para durar. Yo lo llamo la educación de un jugador”, dice.
Ronaldo señala que pocos futbolistas han estado en la élite 16 o 17 año y si él lo ha conseguido es porque ha hecho “las cosas en orden”.
Junto a ello destaca su “capacidad de adaptación” que le ha llevado a estar bien en los tres grandes clubes en los que ha jugado y a buscar nuevos desafíos para “salir de la zona de confort y ponerse en peligro”.
En ese sentido, reconoce que la rivalidad con el argentino Lionel Messi “es sana” porque ha permitido a ambos “ser mejores”.
“Pero, más allá de eso, mi motivación no depende de los demás. Quiero estar a tope de forma permanente”, indica.
Ronaldo reconoce que no le importaría convertirse en el jugador que más goles ha marcado en su carrera, aunque señala que los récords no son una obsesión.
Pero asegura que cuando deje el fútbol se alejará de todo eso: “Hace quince años que me sacrifico, que me consagro a mi carrera. Después, admiraré lo que he hecho, pero más lo que haré: disfrutar de mis amigos, mi familia, ver a mis hijos crecer y estudiar. Saborear el presente. Trasmitir mi experiencia de la vida. Pero no para ahora. Todavía me queda mucho que dar”.