Ambos equipos pueden verse obligados incluso a tener que jugar con juveniles para poder terminar la competición.
En el CFR Cluj, que ganó la liga el año pasado y es segundo a cuatro puntos del líder en la liguilla de seis equipos de la que sale el campeón, se confirmaron oficialmente el viernes otros veinte positivos, lo que eleva el número de contagiados en el club a 26 personas.
“En estos momentos existen 26 casos de COVID-19 en el CFR Cluj, 16 jugadores y 10 integrantes del equipo técnico”, dijo hoy el secretario general de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), Justin Stefan, a la agencia estatal de noticias Agerpres.
La LPF ya hubo de aplazar el partido FCSB-CFR Cluj el pasado 18 de julio debido a los contagios en el vigente campeón. Las autoridades futbolísticas rumanas deben decidir ahora si aplazan el próximo partido del Cluj o obligan al equipo a recurrir a los juveniles para completar la plantilla.
La situación es igualmente desesperada en el Dinamo de Bucarest, un histórico del fútbol rumano que pelea por mantener la categoría en la liguilla de descenso.
El Dinamo ya hubo de suspender un partido debido a los contagios. Este miércoles siete jugadores dinamovistas dieron positivo por COVID-19, elevando el número total de infectados en la plantilla a 18.
La situación ha llevado a las autoridades sanitarias a poner en cuarentena a toda la plantilla por un período de dos semanas, por lo que el equipo no podrá disputar ninguno de los partidos que tiene pendientes en los próximos catorce días.
La LPF ha anunciado que se reunirá con representantes de las televisiones que tienen los derechos de imagen y tomará una decisión definitiva sobre la suerte del Dinamo en la asamblea general que debe celebrar el 30 de julio.
Mientras, los rivales del Dinamo presionan para que los bucarestinos recurran a sus juveniles y los partidos puedan disputarse, de manera que no pierdan el dinero de los derechos de retransmisión.
“En estos momentos lo analizamos, pero no creo que dar al Dinamo como perdedor en los partidos sea una opción oportuna”, ha declarado a medios locales el secretario general de la LPF.
“Existe la posibilidad de que el Dinamo juegue los partidos que le quedan con sus juveniles, pero creo que desde el punto de vista deportivo sería una injusticia”, ha añadido Justin Stefan.
La otra posibilidad mencionada por Stefan es suspender indefinidamente la liguilla de descenso, aunque la LPF no la contempla en estos momentos.
El líder campeonato, la Universidad de Craiova, también tiene tres casos diagnosticados en el equipo, aunque ninguno de ellos entre los futbolistas.