La entidad informó, además, que esta lista de obligaciones ya fue comunicada a las Asociaciones Miembro de la Conmebol y, por su intermedio, a sus clubes afiliados.
1- Haber calificado para la competición por mérito deportivo
2- No estar cumpliendo una sanción o suspensión que a criterio de la CONMEBOL lo imposibilite de participar en la CONMEBOL Libertadores y/o CONMEBOL Sudamericana.
3- Haber obtenido la Licencia de Clubes de la CONMEBOL expedida por su Asociación Miembro.
4- Estar disputando el torneo nacional de su Asociación Miembro en la división principal de la competición en 2020 (es decir, no haber descendido de división en el torneo nacional).
5- Remitir en tiempo y forma la Carta de Conformidad y Compromiso.
En la historia del certamen se pueden citar varios casos de clubes de Segunda División que jugaron el torneo e incluso llegando a disputar partidos decisivos. El suceso más sonado es el del Ponte Preta, que en el 2013 dirimió la final de la Sudamericana contra Lanús.
El año pasado, Independiente, de nuestro país, descendió a la Intermedia, pero los puntos acumulados le valieron para alcanzar un boleto para la Sudamericana del 2019. El elenco de Campo Grande no pudo sortear la primera fase al caer en penales con La Equidad.
Además, tal determinación de la Conmebol otorga poco sentido a la Copa Paraguay, cuya competencia aglutina a clubes de las cuatro categorías del fútbol nacional y en donde el máximo premio es la clasificación al segundo torneo en importancia en la región y a la que aspiran los equipos más modestos.