Blatter, de 86 años, se ha negado a responder al abogado de la FIFA cuando se le preguntó por el pago de dos millones de francos suizos a Platini en 2011 (origen del actual proceso), afirmando que su sucesor al frente de la federación internacional, Gianni Infantino, no respondía a sus peticiones desde su elección en 2016.
El exdirigente suizo, que en la primera jornada del juicio este miércoles pidió posponer su comparecencia por problemas de salud, respondió hoy a las preguntas de la defensa y la acusación durante algo más de una hora y mantuvo su argumento de que el pago se basaba en un “contrato de palabra” entre él y Platini.
El exfutbolista francés y Blatter están siendo juzgados por el Tribunal Penal Federal suizo, en la ciudad de Bellinzona, bajo las acusaciones de fraude, gestión desleal, abuso de confianza y falsificación documental
Las audiencias se prolongarán hasta el 22 de junio, y se espera que hacia el 8 de julio se dicte la sentencia de este juicio.
El caso gira en torno al citado pago de cerca de dos millones de euros realizado por Blatter a Platini por servicios de asesoramiento realizados entre 1998 y 2002, que la Fiscalía helvética consideró un posible delito de fraude al hacerse sin base legal.
La acusación pide para los dos antiguos dirigentes deportivos hasta cinco años de prisión o el pago de una multa.
El Comité de Ética de la FIFA inhabilitó en 2015 a Blatter y a Platini durante ocho años, lo que impidió al excapitán de la selección francesa presentarse a las elecciones a la presidencia de la organización, ganadas por Infantino, entonces secretario general de la UEFA.
Blatter comentó en su comparecencia de hoy que tras el “castigo” impuesto con esa inhabilitación ha perdido la mayor parte de sus amistades, por lo que se mostró contento de poder defenderse públicamente ante los tribunales “para que todo esto pueda acabar”.