El excapitán de los Diablos Rojos Eden Hazard, líder dentro y fuera del campo de la “generación de oro” de Bélgica, se despidió este sábado con honores y a ritmo de música electrónica de su afición en el Estadio Rey Balduino de Bruselas, que le rindió homenaje tras colgar las botas de las selección, a los 32 años.
“Gracias, Gracias, Gracias”, lanzó el “diez” de Bélgica a los aficionados tras el empate a 1-1 de Bélgica contra Austria en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2024, mientras sonaba el tema “Freed from desire” de Gala.
El programa incluía que Hazard lanzara 33 balones a las gradas, uno por cada tanto marcado con la elástica de los Diablos Rojos en 126 encuentros entre 2008 y 2022.
El atacante, que marcó una era en Bélgica y deslumbró en el Lille francés (2007-2021), maravilló en el Chelsea inglés (2012-2019) y fracasó por las lesiones en el Real Madrid (2019-2023), había entrado al estadio en un descapotable para seguir el encuentro desde la grada.
Un partido raro sin Hazard ni el lesionado Kevin de Bruyne en el campo, faros de los Diablos Rojos en la última década.
Tras el partido y los posteriores festejos y fotos conmemorativas, el jugador atendió a la radiotelevisión pública RTBF, donde se mostró sincero y simpático, aunque no desveló qué ocurrirá con su futuro tras la rescisión de su contrato con el Real Madrid más allá de confirmar, con un “sí" rotundo, que está físicamente para seguir jugando.
“Al mismo tiempo, he descansado durante los dos últimos años, luego tengo energía”, bromeó a propósito de su escasa participación en el Real Madrid.
El excapitán, que llevó a su selección al tercer puesto en el Mundial de Rusia de 2018, intentó recordar también el que considera su mejor encuentro con los Diablos Rojos, y se refirió a un partido contra Bosnia en 2017, en la fase de clasificación para Rusia.
“Perdíamos, y acabamos ganando algo así como 3-4. Hice un festival, un festival”, dijo sonriente tras cerrar, con honores oficiales, sus catorce años en la selección de su país.
El diario local Sudinfo informó que la Federación había preguntado al futbolista a quién quería invitar al homenaje y qué quería como cena en esa emotiva jornada.
“Sobre todo, no hagáis nada especial, una hamburguesa y unas patatas fritas bastarán”, respondió Hazard, apreciado en Bélgica por el talento demostrado en épocas pasadas pero también por su buen humor y sencillez.