En la que quizás sea jugada más rara de la liga mexicana en lo que va de siglo, el Cruz Azul, que ganaba 2-0, pisó el área con Luis Romo en el minuto 37. El jugador falló y cuando el uruguayo Jonathan Rodríguez se hizo del rebote para convertir con todo a favor, Macías apareció de manera involuntaria y desvió el balón.
Aunque los jugadores de Cruz Azul intentaron reclamar, no tuvieron argumentos, ya que la acción fue un accidente, aunque estuvo a punto de costarle la victoria a los Azules del entrenador peruano Juan Reynoso.
El Toluca pareció interpretar el hecho como una señal de buena fortuna y se fue con todo en busca de goles, lo cual consiguió con un tanto del argentino Miguel Barberi a pase de Rubens Sambueza, en el 44, y con un penalti bien cobrado por Pedro Canelo, en el descuento de la primera mitad.
Canelo quedó solo como líder de los anotadores del campeonato, con ocho dianas, sin embargo fue insuficiente porque Cruz Azul decidió el partido con un gol del argentino Guillermo Fernández, de cabeza a pase de Orbelín Pineda.
Tanto como para Reynoso y los hinchas de Cruz Azul la anotación fue salvadora para el oficial, que se sacudió la responsabilidad de decidir el resultado del partido.
La jornada siete tuvo otros dos actos inusuales. En la victoria del América del entrenador argentino Santiago Solari 0-2 sobre Atlas, los azulcremas fueron acusados de alineación indebida, luego de que el uruguayo Federico Viñas apareciese en la banca pese a no estar en la alineación, lo cual investiga la Federación Mexicana.
Otra rareza sucedió el jueves en la victoria del San Luis 1-0 sobre el Santos Laguna: la acusación por parte del ecuatoriano Felix Torres, defensa del Santos, de actos racistas en su contra.
En los finales del duelo, Torres se quejó de burlas por el color negro de su piel y denunció el acto, de lo cual ha tomado cartas la Liga Mx.