“Estaba bebiendo té porque me estaba congelando”, dijo el técnico italiano este viernes en rueda de prensa.
“Después de 90 minutos casi ni podía hablar, así que pedí una taza de té y cuando Bernard marcó el quinto gol no lo celebré por dos razones: tenía una taza de té caliente en mi mano y además no sabía si el gol iba a subir o no porque podía haber fuera de juego”, apuntó Ancelotti.
“Por eso estuve tan calmado, hacía muchísimo frío”.