El Sevilla ha honrado la memoria de su exjugador paraguayo Ignacio Achucarro, que jugó 10 temporadas en el club sevillano entre 1958 y 1968, tras su reciente fallecimiento en su país natal a los 85 años.
El Sevilla trasladó “sus más sinceras condolencias a la familia y allegados” del internacional paraguayo, mítico mediocentro del Olimpia de Paraguay y del equipo sevillista, del que recibió hace nueve años, en mayo de 2012 en el antepalco del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, el IV ‘Dorsal de Leyenda’ que el club otorga a sus exfutbolistas legendarios.
Achucarro se hizo acreedor de esta máxima distinción del Sevilla por los 280 encuentros que jugó con la camiseta blanquirroja, lo que le mantuvo durante décadas como su jugador extranjero con más partidos oficiales disputados, un récord que posteriormente superaron el brasileño Renato Dirnei y el francomalí Frederic Kanouté.
El internacional paraguayo, de padres bilbaínos, llegó a la capital andaluza en el verano de 1958 tras completar con la selección albirroja una gran fase de clasificación para el Mundial de Suecia de ese año.
El racial excentrocampista paraguayo ya era un ídolo en su país tras su paso por Olimpia y debutó con el Sevilla en un partido ante el Athletic Club del Bilbao, en una campaña en la que jugó todos los encuentros.
En el club hispalense formó una destacada dupla en el centro del campo con el también fallecido Manuel Ruiz Sosa, en un equipo entonces en decadencia por sus problemas económicos.
Ignacio Achucarro se convirtió en uno de los ídolos de la afición sevillista, luciendo el brazalete de capitán, y en el Sevilla cuajó sus mejores temporadas como profesional destacando por su bravura y compromiso, lo que le llevó a jugar con una rótula rota un partido decisivo en Gijón de la promoción por evitar el descenso, en la campaña 1966-67.
Después de otra temporada más en el Sevilla, con 32 años decidió regresar a su país después de que un Ramón Sánchez-Pizjuán repleto le despidiera durante un partido de homenaje ante el que sería su nuevo equipo, el Guaraní, tras lo que jugó también en Paraguay en el Olimpia, Libertad y Sportivo Luqueño.
En la gala de mayo de 2012 donde fue galardonado con el IV Dorsal de Leyenda del Sevilla, también recibió la Medalla Arsenio Erico, máxima distinción de la Asociación Paraguaya de Fútbol, en un acto en el que estuvieron Ramón González, su entonces vicepresidente; y el embajador de Paraguay en España; entre otras autoridades, recordó en su web el club sevillista.