Wiegman, de 55 años, releva en el palmarés del trofeo a la estadounidense Emma Hayes, ganadora el pasado año al frente del Chelsea tras ganar la Eurocopa de Suiza 2025 después de imponerse en la tanda de penaltis de la final a España.
La neerlandesa agradeció la labor de sus jugadoras porque sin ellas, dijo, no estaría en el estrado y aseguró que “no es tan solo un reconocimiento personal” sino también a las mujeres.
“Tenemos que asumir la responsabilidad y tener nuestra identidad, tenemos que ser auténticos e inclusivos y espero que sigamos trabajando y luchando juntos contra la misoginia y contra el racismo. El fútbol siempre tiene que unir y nunca dividir. Es un premio muy especial porque lleva el nombre de Johan Cruyff, que nos ha inspirado a todos y a mí, porque creía en el poder del deporte, creía que cada niño debía tener la posibilidad de creer, crecer e implicarse. Creo en lo que él creía, sigamos adelante”, destacó.