A tres días de recibir el reto del entrenador Marcelo Gallardo, que le pedía que se haga más duro y que rompa el tobillo si es necesario por una jugada en la se le fue Carlos Tévez y que terminó en gol de Sebastián Villa, Robert Rojas volvió a marcar con suavidad y la resolución fue idéntica.
Anoche, frente a Palmeiras, en el duelo de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, el paraguayo perdió con mucha facilidad en el duelo con Luiz Adriano, que lo dejó en el camino y luego definió entre las piernas del portero Franco Armani para marcar el segundo gol del equipo.
La noche fue fatal para el conjunto argentino, que se autodestruyó por completo en el estadio Libertadores de América (propiedad de Independiente) y cayó goleado por 0-3 ante el club capitaneado por el albirrojo Gustavo Gómez.
Ronielson ‘Rony’ da Silva Barbosa convirtió el primer gol del partido a los 27 minutos con un potente remate desde dentro del área que se desvió en un defensor, tras un grueso error en el despeje de Armani.
A dos minutos del reinicio se produjo el error del Sicario, mientras que a la hora del encuentro Jorge Carrascal le pegó una fuerte patada a Menino y fue expulsado por roja directa. Dos minutos más tarde, Matías Viña puso el definitivo 0-3 de cabeza.