El portugués José Mourinho, entrenador del Roma, ha renunciado a su cargo en un comité de la UEFA después de que el organismo que rige el fútbol europeo le impusiera una sanción de cuatro partidos por su comportamiento en la final de la Liga Europa.
En una carta dirigida al croata Zvonimir Boban, uno de los máximos responsables del fútbol en la UEFA, y difundida por los medios lusos, Mourinho ha anunciado su marcha de la “UEFA Football Board” y ha criticado un cambio de “principios” en la entidad.
“Lamento informar de que, con efecto inmediato, renuncio a mi participación en este grupo. Los principios en los que creía plenamente cuando me uní al grupo ya no existen y me siento obligado a tomar esta decisión”, declaró el técnico.
Además, “le pido amablemente que comunique también mi decisión al presidente, el señor Aleksander Ceferin”, añadió.
El “UEFA Football Board” es un grupo creado el pasado mes de abril que reúne a entrenadores y exjugadores para debatir ideas para mejorar el fútbol y, además de Mourinho, incluye a figuras como Rafa Benítez, Ronald Koeman, el seleccionador de Portugal, Roberto Martínez, leyendas como Patrick Vieira y los madridistas Luís Figo y Zinedine Zidane.
La decisión del técnico portugués se produce tras la sanción de cuatro partidos que le impuso el miércoles la Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA por lenguaje insultante/abusivo contra el árbitro inglés Anthony Taylor en la final de la Liga Europa disputada en Budapest (Hungría) el 31 de mayo.
Después de ese duelo contra el Sevilla, que ganó en los penaltis, Mourinho, de 60 años, lanzó duras críticas a la actuación de Taylor en rueda de prensa y luego, en el aparcamiento del estadio, insultó al árbitro inglés, gritándole “es una puta vergüenza” y “eres una jodida desgracia”.