“El Consejo de Estado debe pronunciarse cuanto antes sobre este asunto”, dijo Sauvage a la prensa, al margen de la presentación de los resultados anuales del club, sobre una decisión que ahora depende de la máxima instancia administrativa de Francia.
La dirección del OL alega que los resultados del equipo se encontraban “en una dinámica excelente” hasta el inicio del confinamiento en marzo que le hubiera permitido finalizar bien el campeonato si la Liga francesa hubiera continuado.
Cuando la competición quedó suspendida, el OL ocupaba el séptimo puesto en la primera división francesa, una posición que le impedía participar en competición europea por primera vez en 25 años y que en consecuencia le ocasionó grandes pérdidas económicas.
En junio, su petición de una indemnización ya fue rechazada por el Consejo de Estado en un procedimiento sumario.
OL Groupe, la sociedad financiera que capitanea el Olympique de Lyon, estima el impacto de la pandemia en sus cuentas en 100 millones de euros: 50 millones vinculados a la paralización de las competiciones y otros 50 en pérdidas de ingresos en la venta de futbolistas, que no pudieron darse a conocer a posibles compradores por no haber jugado.
