El Newcastle, en la quinta jornada, en el estadio de Craven Cottage al que llegó con tres triunfos y un empate, instalado en la parte alta de la clasificación, sufrió su primera derrota de la temporada superado 3-1 por el Fulham, que disfruta de un buen arranque de curso.
El conjunto del portugués Marco Silva aprovechó su buena primera parte y la tardanza, excesiva, de las ‘urracas’ de entrar en el partido. Cuando quisieron darse cuenta, después del descanso, ya estaban lastradas por un 2-0 en contra.
Redujeron la desventaja al inicio de la segunda mitad, pero no tuvieron ni tiempo ni orden ante un rival superior que tomó ventaja a los cinco minutos.
Un pase al área de Adama Traoré lo recogió el mexicano Raúl Jiménez, de espaldas, a la altura del punto de penalti. A pesar de la oposición del defensa Fabian Schar, se dio la vuelta y disparó fuera del alcance de Nick Pope.
El segundo fue en el 22, en un rápido contraataque iniciado por Alex Iwobi, que asistió a Emile Smith Rowe. Dentro del área tiró raso, pegado a un palo. Falló el meta Pope. Mano blanda. Pudo hacer más.
Fue tras el intermedio cuando las expectativas del equipo de Eddie Howe renacieron. Un robo de balón en el centro del campo de Jacob Murphy inició la jugada. Centró a Harvey Barnes, que cruzó el disparo lejos del meta Bernd Leno.
El 2-1 estimuló al Newcastle, que acentuó su dominio y arrinconó al Fulham, pero en el añadido, un error garrafal de Bruno Guimaraes, que envió la pelota desde un lateral a su área, fue aprovechado por Reiss Nelson, que recogió el pase y solo volvió a batir a Pope y sentenció el triunfo del equipo de Marco Silva y la primera derrota del Newcastle.