La prueba de fuego de Bernay, que reemplaza a su compatriota Miguel Ángel Russo, será este domingo ante San Lorenzo, con su equipo a 13 puntos de Olimpia, el líder del Clausura.
La versatilidad en el sistema de juego y la implicación de todos los futbolistas en las labores de ataque y de defensa son algunas de las indicaciones que el entrenador argentino ha dado a los suyos en sus primeros 10 días en el puesto.
“Estamos trabajando mucho en lo que es lo conceptual futbolístico”, expresó Bernay este viernes en la rueda de prensa posterior al entrenamiento.
El técnico ha contado con un mayor tiempo de preparación gracias al parón de selecciones para afrontar la construcción táctica del equipo en el último tramo de la temporada, en el que solo competirán en el Clausura, tras caer eliminados en la Libertadores y la Copa Paraguay.
Bernay adelantó que el domingo, ante San Lorenzo, pondrá a prueba dos esquemas tácticos distintos: un 4-1-3-2 liderado por una pareja de delanteros y un 4-3-3 que incorpore extremos por las bandas.
El técnico busca, de esta manera, conformar un equipo que sea “protagonista” en todas las facetas del juego y que sea capaz de imprimirle “dinamismo” al juego para adaptarse a las condiciones de sus rivales.
“No podemos dejar nada al azar pero sí que tenemos que meter el sello y el ADN del paladar del club. Eso es lo que vamos a intentar hacer el domingo”, agregó.
El argentino dará a conocer mañana la convocatoria de 18 futbolistas para la que cuenta con numerosas dudas, ya que hasta ocho futbolistas han pasado en los últimos días por la enfermería del club por distintas lesiones musculares.
Sin embargo, Bernay destacó que la “evolución es muy buena” en algunos de los casos, como el central Juan Patiño o el lateral Santiago Arzamendia que esta semana ya han entrenado con el grupo.
El central Fernando Amorebieta, los extremos Federico ‘Pachi’ Carrizo y Óscar Ruiz o el delantero Sergio Díaz son algunas de los futbolistas que están realizando trabajo diferenciado, de acuerdo al último informe médico del club.
Tras diez días de entrenamientos, Bernay admitió que se ha encontrado con un grupo de “altísimo nivel” futbolístico y dispuesto a “recibir información para poder ejecutar un rol y una función específica” en el campo.
“Estoy muy conforme con la expresión, con la entrega, con la disponibilidad, con el sentido de pertenencia que tuvieron y estoy con una convicción muy fuerte que podemos hacer un gran partido”, agregó el entrenador.
Cerro Porteño tiene el reto de remontar en las últimas nueve jornadas del campeonato local una diferencia de tres puntos con Libertad, que ocupa el segundo puesto en el acumulado del Apertura y el Clausura, que da acceso directo a la Libertadores 2020.
Bernay afronta el reto tras la salida de Russo, que abandonó el banquillo apenas cuatro meses después de ser nombrado y con un escaso balance de cinco partidos ganados, por cuatro derrotas y cuatro empates.