Ni siquiera en su campo alteró su crisis la Roma, que aún se sostiene quinto en la clasificación, con los mismos puntos que las plazas de la Liga de Campeones, a la espera del resultado del Atalanta, pero tan lejos del podio que es ya una misión aparentemente imposible. Está a once puntos del Lazio, tercero en la tabla.
Más aún con resultados como el de este viernes, que sitúa al Bolonia ya a su acecho, a seis puntos.
Aunque la Roma logró nivelar el 0-1 de Orsolino con un tanto en propia puerta de Denswill, Barrow desató después su derrota con un ‘doblete’ en menos de media hora, del minuto 26 al 51. Mkhitaryan hizo el 2-3 en el 72, antes de que su compañero Cristante fuera expulsado.