Desde Uruguay llegaba el equipo del Salto Athletic Club, representante de la ciudad de Salto, para enfrentar a una selección paraguaya conformada por jugadores destacados de la época. El acontecimiento atrajo a más de un centenar de personas, una multitud en los estándares deportivos de ese tiempo.
La alineación paraguaya incluyó a nombres como Vera, Amarilla, Almeida, Rodríguez, Samaniego y la figura rutilante de entonces, el olimpista César Mena Porta, campeón nacional en 1912 y una referencia indiscutible del balompié nacional.
El resultado fue adverso para el combinado local, que cayó por 6 a 0 ante el conjunto oriental. Sin embargo, más allá del marcador, ese día quedó registrado como un hito fundacional del fútbol internacional en Paraguay. Fue la semilla de una larga y apasionante historia de competencias, desafíos y crecimiento deportivo que nos llevaría, décadas más tarde, a conquistar títulos y reconocimiento a nivel continental y mundial.
Recordar este episodio es valorar nuestras raíces futboleras, comprender de dónde venimos y cómo el deporte rey se fue forjando en nuestro país, paso a paso, partido a partido.