Williams, que no ganaba un campeonato desde el Abierto de Toronto del pasado agosto, consigue entrar así en el exclusivo grupo de jugadoras en activo con cuarenta o más títulos del circuito junto a su hermana Venus (43) y la belga Kim Clijsters (41).
El balance de la estadounidense en las finales que disputó hasta ahora se queda en un total de cuarenta triunfos por quince derrotas.
Para Safarova, esta era un la ocasión de ganar un torneo de la WTA por quinta vez, ya que los otros cuatro los logró en competiciones internacionales.
Esta constituía la tercera final de máximo nivel para la checa, que quedó subcampeona dos veces en Paris, en pista cubierta, ante las rusas Nadia Petrova (2007) y Elena Dementieva (2010).
Williams se había impuesto a Safarova en las cuatro anteriores ocasiones en las que ambas se habían enfrentado. En dos de ellas, la europea consiguió prolongar el juego hasta el tercer set. EFE