En lo único que coinciden los jugadores de ambos equipos es en que en el minuto 40 de la primera parte, y cuando el Internacional iba ganando 1-0, se produjo una jugada controvertida en el centro del campo entre Eder Pintos y Mikel Lozano. Desde ahí difieren las versiones.
“Eder me dio un puñetazo en el estómago, me dijo que me iba a matar y a apuñalar”, alegó el jugador acusado de haber iniciado la gresca, Mikel Lozano. Según Pintos el hermano de Mikel Lozano junto a otras personas, saltaron al campo y sin mediar palabra “comenzaron a darme una la paliza, me patearon y golpearon sin piedad hasta el punto de que no me podía mover del dolor”.
Lozano aseguró que la única intervención que hizo su hermano fue para tratar de defenderlo del ataque de los contrarios. Pintos deberá guardar reposo por golpes en la zona renal, en la cara, el estómago y en una pierna, publicó el Diario Montanes.
La violencia no fue solo física sino también verbal. Las frases exacerbaron más los ánimos: “Nos llamaron extranjeros y negros de mierda, y nos gritaban que nos fuéramos a nuestro país”, explicó indignado Ndiogou Sene, jugador senegalés militante en el Internacional, que cuenta además con atletas de Paraguay, Perú, Cuba, Argentina y Malí.
Otro paraguayo con lesiones fue Orlando Pérez, con contusiones en la espalda y la boca, por puñetazos, y su esposa, Nancy Domínguez, con un esguince en un tobillo. Todos han presentado denuncia en la Policía, exhibiendo los partes firmados por los médicos de guardia.
Una vez que los disturbios se generalizaron en el campo, se sumaron al mismo también los espectadores, la mayoría familiares y amigos de los contendientes. Ahora queda por saber en qué momento se reanudará el partido que tendrá morbo añadido.
Foto: Diario Montanes.