Ganar 13 partidos, empatar uno, y perder solamente un cotejo, para Gustavo Morínigo significa tener una bendición. El estratega aún no festeja el campeonato a pesar de que en la fecha siguiente puede celebrar el título de forma anticipada.
En esta fecha el rival al que venció Nacional fue Olimpia, que viene embalado por su campaña en la Libertadores. Tras un tibio primer tiempo en la complementaria, “con la entrada de Tacuarita (Ramón Cardozo) mejoramos y fue otro equipo”.
Destacó que el “equipo tiene un regularidad importante” y “estamos haciendo goles en casi todos los partidos”. “No podemos dormirnos. El equipo está mentalizado en ese sentido, no hay festejo anticipado”, subrayó.
Por la buena campaña “estamos entusiasmados, pero nadie nos va a perdonar ni nos va a regalar algo”. Acerca del gol en contra de Carlos Humberto Paredes que le dio la victoria a Nacional, Morínigo dijo que la suerte de campeón “existe, pero más creo en la bendición, no en la suerte”. “Es una bendición lo que nos está pasando”, finalizó.