Los Miami Heat humillaron este domingo a los Boston Celtics (128-102) y se encuentran a una sola victoria de alcanzar las Finales de la NBA (3-0) pese a que llegaron a estos playoff como octavos del Este y teniendo que jugar el ‘play-in’.
Estos fascinantes y muy meritorios Heat están a punto de convertirse en el segundo equipo en la historia de la NBA que alcanza las Finales como octavo de su conferencia.
Los New York Knicks de 1999 eran el único que lo había conseguido hasta ahora, pero en la serie por el anillo perdieron contra los San Antonio Spurs (4-1).
Tras arrasar por el camino a los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo, el mejor equipo de la liga en la temporada regular, y a los New York Knicks, los Heat han fundido a unos Celtics muy decepcionantes, con la moral por los suelos y con Jayson Tatum y Jaylen Brown desaparecidos.
Como Los Angeles Lakers en la final del Oeste ante los Denver Nuggets, los Celtics solo pueden aspirar ahora a un milagro inédito puesto que ningún conjunto en la NBA ha logrado remontar un 0-3 en contra (149-0 en el balance para los equipos que dominaban la eliminatoria con ese marcador).
De paso, los Heat, pese a tener lesionados a Tyler Herro y Victor Oladipo, están a solo un triunfo de cerrar una dulce venganza puesto que los Celtics les eliminaron en la final del Este de 2022 tras siete partidos.
En su inapelable y enorme victoria en el tercer encuentro, Miami, que ya ganaba de 33 puntos en el tercer cuarto, ni siquiera necesitó una versión extraordinaria de Jimmy Butler, que aportó 16 puntos (5 de 13 en tiros), 8 rebotes y 6 asistencias.
Fue, en cambio, un triunfo de un bloque sin fisuras y maravillosamente compenetrado (impresionante 19 de 35 en triples) con otros cinco jugadores con más de 10 puntos y con un nombre muy destacado: un Gabe Vincent sensacional con 29 tantos (su récord de anotación) y un fantástico 11 de 14 en tiros con 6 de 9 en triples.
La única mala noticia para los locales fue la lesión de Kevin Love, que abandonó el partido en el primer cuarto por molestias en el tobillo izquierdo y ya no regresó a la cancha.
En unos Celtics desahuciados (11 de 42 en triples), sin orgullo ni capacidad de reacción y que reservaron a sus estrellas en el último cuarto, Tatum se derrumbó con 14 puntos (6 de 18 en tiros, 1 de 7 en triples) y Brown también fracasó con 12 puntos (6 de 17 en intentos, 0 de 7 en triples).
EXHIBICIÓN DE MIAMI
Con permiso de los Nuggets, los Heat han demostrado ser el conjunto más equilibrado y compensado de los playoff y su primer cuarto de esta noche fue un ejemplo estupendo de ello.
Siete de los ocho jugadores que pisaron la cancha en ese periodo inicial sumaron al menos un punto y entre todos unieron fuerzas para un potente 11 de 19 de acierto en tiros de campo.
Caleb Martin, con 8 puntos sin fallo, encabezó ese ataque coral de Miami frente a unos Celtics tremendamente torpes y que acumularon 6 pérdidas de balón antes de llegar al segundo cuarto (30-22).
Muy frustrados con los árbitros y con muchos problemas en defensa -incluso cuando Butler estaba en el banquillo-, los de Joe Mazzulla daban sensaciones muy preocupantes ante unos Heat que olieron sangre.
Así, un espectacular “alley-oop” de Duncan Robinson para Bam Adebayo fue la guinda de una arrolladora ofensiva local que les llevó a colocarse con +22 ante unos Celtics paralizados y que estaban a punto de estrellarse sin haber llegado al descanso (59-37 con 3.59 en el reloj).
No obstante, Boston se aferró al encuentro con un 2-9 para terminar el cuarto, fortaleció de forma evidente su defensa en ese tramo y cerró la primera parte con muchos deberes por delante pero todavía con vida (61-46).
Los Heat metieron el 57,5 % de sus tiros en la primera mitad y tres de sus jugadores no drafteados (Martin, Robinson y Vincent) consiguieron dobles dígitos de anotación antes de irse al vestuario.
En el enfangado ataque de Boston (5 de 16 en triples), Brown y Tatum solo sumaron 19 puntos entre ambos.
Los visitantes habían encontrado algunos brotes verdes en el final del segundo cuarto pero en el tercero naufragaron por completo.
Un parcial demoledor de 22-10 en poco más de cinco minutos coronó la avasalladora presentación en la segunda mitad de unos Heat que rozaron la perfección hasta llegar a un impresionante +27 (86-53).
Todo relucía en los de Erik Spoelstra: su defensa asfixió a Boston, su energía y confianza brillaban a ambos lados de la cancha, Vincent se puso las botas desde el triple y un Adebayo tremendamente agresivo no dejaba de machacar el aro de los Celtics.
En cambio, como un castillo de naipes ante un huracán se derrumbaron los de verde, absolutamente impotentes y que ni siquiera tiraron de casta para intentar contener un ridículo mayúsculo.
Hasta el +33 escalaron en ese cuarto majestuoso los Heat (32-17) y, con un inabordable 93-63 antes del último periodo, los Celtics tiraron definitivamente la toalla.