El club brasileño presentó oficialmente al delantero peruano como su refuerzo el pasado 15 de agosto, tras ofrecerle un contrato por tres años y luego de que Guerrero no llegara a un acuerdo de renovación con el también brasileño Flamengo.
“El Sport Club Internacional informa que hasta el momento no ha recibido ninguna notificación oficial sobre el jugador Paolo Guerrero”, publicó el equipo brasileño en su portal de Twitter.
Según versiones de la prensa brasileña, la justicia suiza determinó que Guerrero tendrá que terminar de cumplir la sanción que le impuso la FIFA, lo que lo deja por fuera de las canchas hasta finales de este año.
No obstante, el equipo de Porto Alegre se mostró tranquilo frente al futuro del jugador ya que, aclaró, “el acuerdo hecho con el atleta prevé protección contractual para ambas partes”.
Guerrero, de 34 años y quien vestiría la camiseta del Inter con el número 79, vivió los últimos meses en su etapa como jugador del Flamengo marcados por la sanción por dopaje que le fue impuesta tras dar positivo, el 5 de octubre de 2017, en un partido con su selección peruana por un metabolito de la cocaína.
El castigo fue de 14 meses de inhabilitación, pero una cautelar de la justicia ordinaria suiza suspendió provisionalmente la sanción hasta que se fuera dictada una sentencia en firme, lo que le permitió disputar el pasado Mundial de Rusia 2018 con Perú, seguir jugando con el Flamengo y fichar con el Internacional.
El club brasileño dijo que dará todo el apoyo jurídico necesario al jugador.
Formado en las categorías inferiores del Alianza Lima, Guerrero jugó durante una década en el fútbol alemán, primero en el Bayern Múnich, donde se proclamó bicampeón de la Bundesliga, y posteriormente en el Hamburgo, antes de llegar a Brasil. EFE