Después de un año y medio Pablo Zeballos volvió a vestir la camiseta franjeada. Se sumó al equipo en la semana y Ever Almeida escuchó su pedido y le dio unos minutos en el Clásico de Verano ante el tradicional rival Cerro Porteño.
Su ingreso al campo hizo levantar a todo el estadio. Los olimpistas para ovacionar a uno de sus mayores ídolos de los últimos años y los cerristas para manifestar su repudió al jugador que en el 2011 vistió la franja luego de jugar por el equipo de Barrio Obrero.
El encuentro culminó 0-0 y la definición fue en penales. A Pablo le tocó disparar el segundo tiro y no lo desperdició. Al final, el marcador fue de 5-3 a favor del Decano.
“Estoy muy contento, realmente sabíamos que era muy importante ganar este clásico, como sea, en los 90 o en los penales. Es lindo ganar, es motivante”, dijo el delantero al finalizar el encuentro.
Luego no perdió tiempo y una vez que el equipo recibió el trofeo lo levantó y lo compartió con toda la hinchada franjeada que llegó hasta Sajonia para alentar al equipo.
QUEDA MUCHO TRABAJO EN LO FÍSICO
Pablo Zeballos es consciente que le queda mucho para llegar a su mejor forma física. Aunque se sintió bien en el encuentro, señaló que aún quedan varias semanas para el inicio del campeonato y ahora se concentra en mejorar su estado físico.