Antony Silva 5: Poco exigido, pudo hacer algo más en el segundo gol de Bolivia. Le costó las veces que tuvo que salir con los pies.
Alberto Espínola 5: Se notó su falta de ritmo. No pudo ser soporte en ofensiva y en ambos goles del rival liberó su callejón.
Fabián Balbuena 5: No se acomodó en el esquema.
Gustavo Gómez 5: Mucho ímpetu puede terminar jugando en contra. El capitán sigue sin demostrar la seguridad.
Junior Alonso 6: Lo mejor del fondo. Intentó ser relevo y cubrió su zona.
Ángel Lucena 5: Impreciso. Le costó volver y cedió mucho terreno.
Richard Sánchez 5: No lució sus dotes de lanzador y dilapidó varias acciones de balón detenido. Incómodo fuera de su posición.
Gastón Giménez 4: Lento y predecible. No fue capaz de contener ni de filtrar acciones.
Óscar Romero 6: Mostró voluntad, pero no tuvo compañía y se sintió aislado en su sector que no es el habitual.
Ángel Romero 7: El destacado. Con mayor dinamismo y precisión. Fue el más vertical y buscó soluciones rápidas.
Antonio Sanabria 6: Libró una solitaria, tuvo que retroceder demasiado para buscar conexiones.
Alejandro Romero 7: Aportó velocidad, cambio de ritmo y definición. Mereció mayor tiempo.
Matías Rojas 5: Volcado a la banda izquierda, estuvo muy alejado del circuito de juego.
Hernán Pérez 5: Sumó algo de sorpresa por la derecha y generó las mejores opciones por su sector, un carril nulo en la primera parte de la Albirroja.
Matías Villasanti s/n: Poco aporte ya que el juego se trabó demasiado desde su ingreso. La idea era darle desdoble a la transición del juego paraguayo pero no pudo generar nada.
Eduardo Berizzo 3: Se sigue aplazando como estratega jugando en casa y cediendo puntos ante rivales de menor porte. Si bien argumentó que no existen equipos accesibles, su falta de lectura de juego y tardía modificación sentenciaron a su equipo a dilapidar otra vez unidades jugando de local.