Fue una dura derrota la de Olimpia, que aguantó todo ante el Mineiro y en última instancia, en los siempre impredecibles penales, terminó cayendo, pero de pie, como lo afirmó Nelson Benítez.
“Nos vamos con la cabeza en alto, dimos todo; el corazón, la garra y las ganas”, manifestó el futbolista que llegó al club para jugar los últimos 4 partidos de Copa.
Coincidió con Almeida en que en una final no se pueden desperdiciar tantas ocasiones de gol y luego “los penales son un poco de suerte y de momento”.
Olimpia no consiguió la cuarta, pero sí el respeto de toda América; ya que contra todos los pronósticos, con un equipo corto y una institución que pasó por todo tipo de problemas, alcanzó una nueva final de la Copa dejando fuera a grandes equipos del continente.
El plantel franjeado retorna al país este jueves a las 6.40 (hora paraguaya) y los hinchas, orgullosos por la gran actuación y la entrega del equipo, promete dar un gran recibimiento como lo hicieron en cada encuentro de las últimas instancias de la Copa.