Nada sorprende ya que el brasileño ha escrito numerosos capítulos de este libreto que lo tiene como principal protagonista. Que es un arquero de gran nivel nadie lo va a discutir, pero bastante díscolo en un ambiente como el fútbol en que se precisa mucha disciplina.
Sin embargo, resulta hasta cómico el argumento que esgrimió el empresario del futbolista para justificar el motivo por el cual Fernandes abandonó la concentración del plantel profesional.
“La cama del arquero se rompió”, aseguró Lucas Domenech, el representante de Jean, por lo cual abandonó la sede del club_ dando inicio a este culebrón_ sin la autorización del técnico Víctor Bernay, quien ante este hecho decidió dejarlo fuera del partido ante Trinidense en una decisión correctísima.
Es importante mantener el orden y la disciplina, valores que no deben negociarse nunca si no se quiere un quiebre en el plantel. Ni aunque sea tu jugador mejor pagado, como lo es el portero, según los que saben, razón aún más que suficiente para mantener una conducta ejemplar.
Muchos rumores se tejieron en torno a lo ocurrido, pero resulta extraño que en un club con un altísimo presupuesto y donde se cuidan los mínimos detalles, supuestamente, no se tenga otra cama para que descanse un jugador y así evitar todo el escándalo que se produjo al retirarse y que hasta hoy sigue teniendo sus graves consecuencias, como perderse el superclásico.
Además, llama la atención que el empresario asevere que Jean “tiene derecho a no querer ir al banco”, citado como uno de los supuestos motivos de su “escapada”. Nada más grosero. Es una falta de respeto total hacia todos, empezando por los propios compañeros. Imagínense si todos rechazan la decisión del DT del derecho de elegir. Sería el inicio de una anarquía que nadie quiere en un club. Urge que Jean recapacite, pida disculpas y no que le den alas para volar solo en un deporte en que nadie camina solo.