“Hay muchísima más tecnología en los coches de este año”, dijo el director técnico de la escudería, Pat Symonds. “Hemos pasado de un motor aspirado ligeramente híbrido a una unidad de potencia híbrida totalmente integrada”, explicó.
El sistema de refrigeración, la caja de cambios y los elementos aerodinámicos son otros de los factores desarrollados por la escudería que, en su primera colaboración con Mercedes, espera dejar atrás los discretos resultados registrados el año pasado en el Mundial de Fórmula Uno.
“La Fórmula Uno seguirá siendo una competición aerodinámica”, reflexionó Symonds. “Introdujimos cambios significativos: el morro es más bajo que el del año pasado y el alerón delantero es más estrecho, lo que significa que las placas de los extremos están más protegidas por las ruedas delanteras”, indicó.
Las restricciones impuestas por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en el diseño de los vehículos supusieron un reto en el desarrollo del nuevo monoplaza de Williams, especialmente en el cumplimiento de los límites de peso. “No fue fácil, porque la nueva unidad de potencia es más pesada que la anterior”, apuntó Sydmons.
Con estos cambios, el director técnico de Williams mostró su “confianza” y “ambición” porque 2014 sea una temporada exitosa para la escudería. EFE