El Palmeiras, con un gol de Breno Lopes a los 99 minutos, cuando ya todos se preparaban para la prórroga en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, se impuso este sábado por 1-0 al también brasileño Santos en la final de la Copa Libertadores y conquistó su segundo título continental.
El Verdao, que había sido campeón de la Libertadores en 1998, acabó con el sueño del Santos de sumar su cuarto título de la Libertadores y convertirse en el club brasileño con mas copas continentales.
En un partido en que el Santos mantuvo el dominio del balón la mayor parte del tiempo, el Palmeiras tuvo más oportunidades de gol y no falló en la última, cuando Breno Lopes, que había entrado diez minutos antes, recibió un levantamiento dentro del área. Fue el segundo gol de Lopes con el Palmeiras y el primero en una Libertadores.
El título clasifica al Palmeiras al Mundial de Clubes que se disputará este año en Catar en que tendrá como rival al Tigres de México o Ulsan de Corea del Sur.
En una final con tan sólo 500 aficionados en las tribunas del Maracaná, invitados especiales de ambos clubes, el título del Palmeiras pone fin a una Libertadores atípica por la pandemia de la covid, en que los partidos fueron disputados sin público.
El Santos comenzó presionando desde el primer minuto, especialmente por el lado derecho, por el que el lateral Pará se junto al punta Marinho, al que el uruguayo Matías Viña tuvo dificultades para atajar.
Fue precisamente Pará, que el año pasado disputó algunos partidos de la Libertadores con el campeón Flamengo, el que hizo el primer disparo con peligro antes de los primeros cinco minutos.
Pero el nerviosismo tomó cuenta de ambos clubes y se repitieron los roces, las discusiones y hasta las faltas -ocho en quince minutos-, lo que truncó el juego y alejó el balón de las porterías. Fueron pocas oportunidades de gol en la primera mitad.
El Santos fue el claro dominador en el primer tiempo, con casi 65 % del control del balón, gracias a que decidió valorizar los pases y las salidas con el venezolano Yeferson Soteldo por la izquierda y de Marinho por la derecha, ambos muy bien marcados.
El Palmeiras prefirió jugar a los contragolpes siempre buscando a Luiz Adriando adelantado.
Pero el dominio del Santos no se tradujo en jugadas de peligro y el portero Weverton tuvo que intervenir pocas veces en el primer tiempo. Y mientras que los santistas tan sólo tuvieron dos finalizaciones en los primeros 45 minutos, los palmeirenses sumaron cinco.
En el segundo tiempo, sin modificaciones en los equipos, el Palmeiras comenzó a sacudirse del dominio del Santos y a acercarse más a la portería defendida por John.
El Santos mantuvo su estrategia de dominar el balón y multiplicar los pases cortos, pero los palmeirenses volvieron a tener el mayor número de oportunidades de gol.
A los 18 del segundo tiempo Raphael Veiga cobró una falta lejos del áreas y por poco abre el marcador con un balón que pasó por encima del travesaño. Un minuto después Luiz Adriano casi consigue deshacerse de su marcador en un contragolpe. Y enseguida Raphael Veiga estrelló el balón en un poste en una jugada que ya había sido suspendida por el árbitro.
Con el Santos dominando pero sin generar peligro y el Palmeiras dando seguidos sustos, el técnico Cuca, que había iniciado el partido con tres volantes, finalmente sacrificó a uno para darle entrada al creativo Lucas Braga.
Enseguida Santos tuvo sus oportunidades más claras, con una jugada dentro del área y un disparo de Pituca que obligó a Weverton a exigirse y un disparo de lejos de Felipe Jonatan que pasó por encima de la portería.
El propio Lucas Braga protagonizó otra invasión al área del Palmeiras que fue concluida por Soteldo con un cruce sin dirección.
En los últimos minutos del segundo tiempo, con una temperatura aún elevada y los jugadores ya resignados a la prórroga, el Santos se dedicó a tocar el balón pero sin amenazar.
Pero en el último minuto reglamentario, Marinho hizo un levantamiento que Kaio Jorge completó con una chilena pero Weverton estaba atento a la jugada.
En los minutos de reposición una confusión en el área terminó con la expulsión del técnico Cuca, que salió ovacionado de la cancha.
Pero un minuto después de su salida Breno Lopes marcó el gol del título e impidió que el partido se definiese en la prórroga
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