El punta paraguayo Adrián Fernández, de 20 años, anotó este domingo los dos goles con los que el Independiente venció al Tigre por 0-2 y despertó la ilusión del equipo y sus aficionados con la permanencia en la Primera División, en peligro desde que comenzó la temporada a mediados de 2012.
Fernández (ms.9 y 40) dio con sus goles la segunda victoria consecutiva al Independiente, que aspira a salir de los puestos del descenso por sus propios méritos y por los bajones de otros equipos que han quedado cerca de esa situación.
El nuevo goleador rojo se formó en las divisiones juveniles del Cerro Porteño de Asunción y se incorporó hace dos años a la cantera del Independiente, donde fue promocionado a la Primera División por el entrenador Américo Gallego, quien renunció a su cargo el mes pasado.
El técnico Miguel Ángel Brindisi le incluyó en el equipo como titular ante la sequía goleadora de Ernesto Farías, que fue al banquillo, para compartir el ataque con el colombiano Fernando Caicedo.
Un paraguayo goleador hizo grande al Independiente entre los años 30 y 40, Arsenio Erico, el máximo realizador del fútbol argentino con una marca de 331 tantos todavía vigente, y ahora, cuando el equipo de Avellaneda está en peligro de descender por primera vez en su historia, otro ariete de esa nacionalidad le hace soñar con la permanencia en la categoría de oro.
Aquel jugó 378 partidos en los torneos oficiales argentinos, y éste no llega a una decena de encuentros en los que ya marcó cuatro tantos de los once que tiene su equipo.
De momento, el Independiente continúa en la zona roja junto con el San Martín y el Unión de Santa Fe, pero muy cerca del Quilmes y el Argentinos Juniors, colista del torneo, por sus bajos promedios de puntos en las tres últimas temporadas.
“El equipo está trabajando para evitar el descenso. No es un sueño, es una realidad”, dijo el goleador al finalizar el partido.
Al ser consultado por su primer gol de este domingo, marcado con un zurdazo de larga distancia, Fernández comentó que le habían advertido que Javier García, el portero del Tigre, suele adelantarse y pararse en el borde del área. “Cuando recibí la pelota, levanté la vista y recordé eso”, finalizó. EFE