Tras caer en la final de la Copa Confederaciones frente a Alemania (0-1) a principios de julio, Chile encara ahora dos partidos eliminatorios, frente Paraguay, el 31 de agosto y Bolivia cinco días después, claves para dilucidar su clasificación a la próxima Copa del Mundo.
Según publica hoy el diario La Tercera, el seleccionador de Chile, Juan Antonio Pizzi, sabe que sumar es vital para la Roja, máxime cuando han cundido los rumores de que el TAS le quitará los puntos que le otorgó la FIFA en noviembre por alineación indebida un jugador boliviano en el duelo que ambas selecciones empataron 0-0 octava fecha de las eliminatorias sudamericanas, disputado en septiembre de 2016.
Por eso, el entrenador argentino ha diseñado un plan para paliar la altura de La Paz, a desarrollarse en Calama, como antes ya hicieron con éxito algunos de sus predecesores en el banquillo de la Roja.
Tras el partido contra Paraguay, La Roja se desplazará a la ciudad norteña, donde se entrenará en el estadio Zorros del Desierto del 1 al 4 de septiembre, para volar a La Paz el mismo día del partido frente al conjunto verde de Bolivia.
Según la versión, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) ya ha reservado el estadio de Calama en esas fechas y ha contratado a Patricio Bustamente, un experto en el cuidado de ese tipo de cancha, para que los hombres de Pizzi tengan las mejores condiciones disponibles.
Chile lleva 17 años ganando en La Paz: la última derrota de La Roja como visitante data del año 2000, mientras que ha vencido las tres últimas veces que ha jugado en la capital andina (2004, 2008 y 2012) todas por 0-2. EFE.