Un día después de la conquista del título de la Copa Sudamericana de fútbol, el volante paraguayo Víctor Ayala expresó su felicidad por el logro con Lanús, en la noche del miércoles ante el Ponte Preta, al que ganaron 2-0.
Al ser consultado de cómo fue el festejo del equipo, el futbolista comentó que tras el partido tuvo que aguardar en la sala de control de dopaje hasta casi el amanecer.
“Festejé en la sala de antidóping, porque a las 3.30 recién pude orinar. Luego ya me fui a dormir”, dijo el futbolista ayer a radio Monumental AM 1080.
El jugador explicó su satisfacción por el éxito obtenido. “Fue un año muy difícil para mí y solamente mi familia sabe todo lo que pasé, y ellos me apoyaron siempre”, subrayó el ex jugador de Libertad.
Ayala fue muy cuestionado en los últimos partidos con la Selección Nacional, en especial en el juego ante Argentina.
“Siempre trato de dejar todo de mí, tanto en Lanús como en la Selección. Siempre me di a la Selección”, expresó.
“La gente a veces por un partido te martiriza. El público paga la entrada, y ellos pueden decir lo que quieran. Yo hice lo mío. Pero eso ya es pasado y ahora hay que vivir el presente”, dijo.
Por último, lamentó que se hayan malinterpretado sus declaraciones en la previa de las semifinales contra Libertad. “Yo le debo mucho a Libertad, fue mi casa. Me dio todo, me dio la posibilidad de estar en Lanús”. Dijo que no se sintió mal en las semifinales cuando fue insultado en Tuyucuá.